Alicia y el Gato según Lara

Jesús Lara Sotelo con su obra

El artista de las artes plásticas Jesús Lara Sotelo es un incansable creador de sueños. Basta con sugerirle una idea para que esta, como bola de nieve, tome dimensiones insopechables y alcance inimaginable. Y eso lo hace todo el tiempo.

Alicia Alonso, tomado de un fragmento de una obra de Lara

Una de sus más recientes musas es, la prima ballerina y fundadora del Ballet Nacional de Cuba, Alicia Alonso. Con motivo de sus 90 años, a finales del 2010, Lara, después de un arduo trabajo, inauguró la impresionante exposición “Supremacía del Extasis”, dedicada a esa figura emblemática de la danza de Cuba y el mundo, con cuadros en grandes formatos, así como esculturas y cerámicas de marcada fuerza expresiva. Esta exposición, organizada inicialmente en los salones del Memorial José Martí, en la base del monumento al Apóstol, tuvo gran repercusión entre los medios y los especialistas, pero sobre todo para la propia Alicia Alonso tuvo un significado muy especial, como ella misma expresara.

Lara siguió en su proceso creativo, que incluso extiende al tema de las letras con poemas y aforismos, trabajando además la fotografía, que lo ha llevado recientemente a una exposición compartida con un fotógrafo español, donde a partir de sus inusuales fotos relacionadas con el medio ambiente, Lara recrea e improvisa sobre ellas, utilizando el cuerpo de mujeres, pero en una perfecta armonía en la integración de ambas obras.

Viengsay y Lara contemplan la obra

Pero el tema “Alicia” no había terminado. La imaginación seguía creando y el vínculo del propio Lara con las actividades de la compañía de ballet lo iba imbricando en nuevos horizontes.

Con estos antecedentes, es lógico que se produjera un nuevo encuentro formal con su musa. Por eso Lara organizó un sencillo homeje al símbolo más reconocido de la danza en Cuba, pero tenía que ser diferente.

Emblema del club el Gato Tuerto

Ahora la exposición “Supremacía del Extasis” tomaba por asalto las paredes del club más bohemio de La Habana, el “Gato Tuerto”, un lugar donde las “descargas” de la madrugada contaban siempre con la presencia de artistas de las más diversas manifestaciones. Sin embargo era pimera vez que Alicia Alonso visitaba esta casa por excelencia de la bohemia en Cuba.

Una reunión de amigos

En el homenaje estaban presentes Pedro Simón, compañero de Alicia y director de la Revista Cuba en el Ballet, Viengsay Valdés, primera bailarina del Ballet Nacional de Cuba, Eduardo Blanco, coréografo del Ballet Nacional, reconocido también por sus montajes de obras de ballet con cientos de niños y jóvenes, Jaime Sarusky, Premio Nacional de Literatura, Ernesto Sierra, jóven escritor, Redento Morejón, Subdirector del Ballet Nacional, entre otros muchos amigos y amantes del ballet.

Alicia agradeció a Lara que se inspirara en su persona para crear esos cuadros y cerámicas, exposición a la que considera muy conmovedora y expresiva.

Por su parte Viengsay Valdés destacó el realismo de los trazos de Lara que permiten no solo ver sino sentir como bailaba Alicia.

Viengsay recibiendo de Lara "Lágrima Blanca"

Esta vez Lara quizo agasajar a Alicia entregándole la obra de uno de sus discípulos, el jóven artista Francis quien hizo entrega del cuadro “Alicia es la Danza”, mientras el propio Lara entregaba a la bailarina Viengsay una cerámica dedicada a esta talentosa figura del ballet, titulada “Lágrima Blanca”.

La velada terminó con la presentación del poemario “Alicia y las odas prusianas”, del propio Lara, que fuera presentado por Ernesto Sierra y contó con la presencia del Premio Nacional de Literartura Jaime Sarusky.

Jesús Lara nació en La Habana, en 1972 y se ha convertido en un multifacético creador que incursiona, además de las Artes Plásticas, en el diseño y la literatura.

Sin dudas una velada inolvidable que demuestra los vínculos entre el ballet y las artes plásticas como baluartes indiscutibles de la Cultura Cubana.